Considerado uno de los mejores conjuntos arquitectónicos de la Edad Media de Navarra, el monasterio de la Oliva fué fundado en el año 1150.

Los sólidos muros de piedra del monasterio de La Oliva atesoran siglos de historia y arte: un oasis de paz y tranquilidad. La Oliva, uno de los tres monasterios que se conservan en el sur de Navarra, es la actual morada de 26 monjes cistercienses a quienes se puede ver, vestidos con túnicas blancas, paseando y orando por el claustro del cenobio.

Su bella iglesia, el claustro gótico y la sala capitular son algunas de las dependencias que confirman la importancia artística de este complejo medieval. Por lo que respecta a la iglesia, está considerada una de las construcciones más perfectas de la escuela hispano-languedociana. El acceso al interior del templo se realiza por un gran arco apuntado que está acompañado a ambos lados por dos rosetones, dos rosas románicas que podrían ser las primeras clasificadas en España.

La iglesia, con planta de cruz latina y dividida en tres naves, apenas cuenta con decoración lo que refleja claramente la austeridad propia de la orden cisterciense. Unido a la iglesia abacial se encuentra el claustro gótico, reconstruido durante los siglos XIV y XV. De planta cuadrada pero algo irregular, sus galerías están cubiertas con bóvedas de crucería. De las dependencias que rodean el claustro, sobresale la sala capitular. Construida a finales del siglo XII y comienzos del XIII, es una estancia austera, de planta rectangular, dividida en tres naves.

La Bodega

En el siglo XII, a petición del rey Sancho Ramírez de Navarra, monjes cistercienses venidos de Francia se asentaron en el Monasterio de la Oliva y aplicaron la máxima ora et labora. Dadas las peculiaridades del lugar, se dedicaron a las tareas vitivinícolas, cultivando sus propias viñas y elaborando sus vinos, como medio de vida.

Esta importante tradición ha quedado plasmada en las piedras de su claustro medieval, en cuya ornamentación son frecuentes las escenas vitivinícolas y sobre todo la planta y el fruto de la vid. En la actualidad, es el único monasterio que sigue elaborando su vino con la uva de sus propios viñedos, realizando así todo el proceso de producción y elaboración.

Se conserva su bodega gótica, aunque ha sido sometida a diversas restauraciones. La bodega actual, construida en 1912, es uno de los primeros edificios de hormigón de la época. Situada junto al Parque Natural de Bardenas Reales, resulta un espacio acogedor que invita al viajero a hacer un alto en el camino, a pasear entre sus viñedos mientras saborea una copa de vino.

¿Donde se encuentra?

En un lugar del sur de Europa, entre Francia y España, en medio de un valle de la zona suroriental del antiguo reyno de Navarra, se halla el viejo monasterio medieval de La Oliva.

Asentada dentro del término municipal de Carcastillo, apenas a 2 kms. hacia el Oeste. Bañada, al Norte, a la vista de Murillo el Fruto, por el río Aragón en la feraz vega de la margen izquierda, y que ralentiza su curso brioso al llegar al termino y al pasar junto al cenobio, bien por respeto, bien por devoto.

Sobre la veterana carretera que, por el Este le une a Mélida, bajo la atenta mirada de la milenaria Santacara, y que antaño era portadora del correo procedente de Caparroso.

Situada en el mismo borde septentrional de la merindad de Tudela y de las Bardenas Reales, es uno de los puntos de partida del conocido como Camino Real de Tudela o G.R.13. y que, atravesando El Plano, piadoso transcurre junto a la Virgen del Yugo en Arguedas.

En conclusión, el conjunto histórico-monumental de la Abadía de La Oliva se levanta entre campos de cereal y viñedos como un testimonio espiritual vivo y como un baluarte de un pasado y de un presente culturalmente copioso.

Ntra. Abadía. Sra. de La Oliva
31310 Carcastillo (Navarra)
ESPAÑA